Inmobiliarios ofrecen más opciones de inversión
- Portafolio.com
- 24 ene 2017
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La opción de que personas naturales inviertan recursos en los fondos inmobiliarios, está ganando terreno en el país.

Así lo advierte el arquitecto Alejandro Castañeda, presidente de la firma ACCI, quien reveló que la posibilidad puede partir de, mínimo, 442 millones de pesos, equivalentes a 660 salarios mínimos. Es una alternativa para el estrato medio y medio-alto, que busca seguridad en la destinación de parte de su patrimonio. Según Roberto Cáceres, director de la multinacional Colliers International, mover capital a los fondos es una alternativa interesante, ya que es una manera indirecta de entrar en el negocio, pues están dando buenas tasas y, de paso, se divide el riesgo, si hay dinero en otros frentes”. Ernesto Carrasco, director de Inversiones Inmobiliarias de Credicorp Capital Colombia coincide con Cáceres y anota que “al participar en uno de estos fondos, la inversión está representada en una participación de un portafolio diversificado geográficamente y por tipo de inmueble”. Lo interesante –explica el directivo– es que “se trata de una inversión en grandes activos escogidos entre un universo más amplio, comercializados con contratos de largo plazo entre inquilinos sólidos, que rentan desde el primer día, y que –además-– son administrados por un grupo de expertos inmobiliarios”. En la lista de opciones también están los derechos fiduciarios, inversión que a pesar de que existe desde hace varios años en el país, especialmente en hoteles y locales comerciales, se ha extendido a centros comerciales, industriales, empresariales y médicos, entre otros. Un caso de los alcances de este mecanismo está representado en el BD Bacatá, el proyecto de uso mixto de Bogotá (hotelería, vivienda, comercio y oficinas), que ha permitido destinar recursos de montos menores. Allí, la inversión promedio por derecho comenzó con casi 60 millones de pesos por derecho y superó, según un inversionista consultado, los 100 millones. El interesado puede adquirir varios, con los límites de la ley. Según Castañeda, los derechos fiduciarios permiten tener una participación sobre un conjunto de bienes inmuebles agrupados en un fideicomiso. Una de las ventajas es que son controlados por un administrador inmobiliario especializado, a través de una fiduciaria. “Así, la persona, al convertirse en beneficiario de una participación bajo este instrumento, comenzará a recibir una participación sobre las utilidades o rentas que generen los inmuebles una vez estos entren en operación”, señaló el empresario. grandes Inversiones Otro caso relevante por el impacto a nivel macro entre organizaciones de gran músculo financiero, es el de los Fondos de Capital Privado (FCP). Al respecto, un estudio realizado por ColCapital con el apoyo de Ernst & Young Colombia, advierte que de casi 12.000 millones de dólares que ha movido esta industria en el país en once años de operación, los sectores de infraestructura e inmobiliario son los que, precisamente, participan con más negocios. Esos manejan más de 7.000 millones de dólares y se prevé que la cifra aumentará, si se tiene en cuenta el crecimiento en la cantidad de proyectos. Según María Isabella Muñoz, directora ejecutiva de ColCapital, de 83 fondos que se han creado en el país, 33 están en esos segmentos: 22 en el mercado inmobiliario y 11 en infraestructura. Para la directiva, la clave está en apalancar diversos activos, entre los que se destacan los proyectos de oficinas, vivienda, centros comerciales, centros logísticos, hoteles y complejos de uso mixto, entre otros usos. Igualmente –agrega–, “ha sido percibido un interés por parte de los gestores profesionales por penetrar mercados en ciudades intermedias, con necesidad de capital para el desarrollo y la ejecución de nuevos proyectos”. El ‘crowdfunding’ inmobiliario también se gana un espacio El presidente de la firma ACCI, Alejandro Castañeda, también destaca la figura del Crowdfunding inmobiliario, que consiste en una red de financiación colectiva, normalmente en línea, que a través de aportes económicos o de otro tipo, consigue financiar un determinado desarrollo, a cambio de un beneficio económico o participación en el proyecto. Según el directivo, para participar es importante tener unos mínimos conocimientos económicos del sector y, sobre todo, de la legislación que rige este tipo de negocios. “Aunque ya existen en el mercado mundial varias plataformas para hacer crowdfunding inmobiliario, para el caso colombiano el gobierno está organizando la legislación correspondiente. En un mercado financiero como el actual, en el que activos como los depósitos bancarios o los bonos de los países y empresas están ofreciendo unas rentabilidades muy bajas, esta opción gana más terreno, al lado de los fondos inmobiliarios y los derechos fiduciarios”, anotó. Gabriel E. Flórez G. Economía y Negocios
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